Me disculpan, pero debo decir lo que pienso de los que dicen ser progresista social demócrata y reenvían estupideces por redes sociales con qué finalidad.
Reenviar cuestionamientos permanentes no nos hace ningún bien, con ello no estamos educando ni formando nuevos liderazgos, mucho menos nos conduce a la unidad, simplemente nos debemos dar cuenta de cuanta formación política tenemos y de esa manera actuamos.
Con estas replicas retro alimentamos a un enemigo que no perdona ni media, pero la ignorancia y falta de cultura política conducen a un gran sector del progresismo a ser multiplicadores de más improperios. La verdad debe ser reflejada venga de donde venga, pero con esto demostramos la poca capacidad que tenemos para intentar la unidad y que podamos comunicarnos en un solo lenguaje.
Falta mucha lectura de cada suceso político y se actúa de manera visceral e infame de parte del primero y última que reenvía lo que por lógica debe ser de discusión interna. No me parece que eso sea para orientar a nuestra base popular, ojo, no seamos estúpidos.
El hecho de tener diferencias de ideas o de enfoque con cualquier compañero que pertenece al gobierno lo empezamos a ver como enemigo y atacarlo como si el enemigo estuviera allí dentro, señalándolo y destrozándolo de manera irresponsable.
Un verdadero Progresista no exhibe a sus compañeros y si tiene alguna denuncia debe ser puntual y precisa, no escribir lo que se les antoje en las redes sociales porque esa no es la actitud responsable de un verdadero Progresista.
Las diferencias deben ser dirimidas con profundidad dialéctica, con altura dialéctica para que su resultado sea síntesis dialéctica.
El desconocimiento y la falta de formación política de muchos líderes sociales y de izquierda, hoy progresistas ha permitido históricamente a la oligarquía, que hoy la derecha que nos observa siga haciendo su trabajo para mantenernos divididos y ante ello la respuesta debe ser de unidad.
La izquierda presenta serias dificultades para relacionarse positivamente, cuando el objetivo es representar una nueva opción no solo de cambio si no de transformación política y social que ha permitido a la derecha reorganizarse, sobre todo en las regiones.
Nuestro enfoque debe estar ceñido a la unidad por encima de nuestras diferencias, hoy y siempre… unidos ante esos que nos intentan separar y capaces de llegar hasta el exterminio.
El progresismo, es un concepto amplio que incluye visiones desarrolladas, social-demócratas, posiciones de izquierda y de centro-izquierda, liberales y diversos enfoques populares, etc.
Entendamos la crisis de gobernabilidad y no es porque el presidente no pueda, está maniatado por quienes ostentan el poder hasta hoy, que derivan en alianzas que son necesarias para gobernar y no criticar al gobierno que se debe a su pueblo.
Si es cierto que el gobierno Nacional no ejecuta y no ha establecido redes con las bases.
Ministros, senadores y representantes no acompañan ni articulan con las bases en las regiones proyectos de sostenibilidad, no se tiene una comunicación asertiva que una a los alternativos, liberales e independientes por el bien de las reformas que son necesarias para el país, no existe un organigrama que sostenga las bases en función de un proyecto de unidad ni mucho menos tiene líderes representativos dignos de la confianza popular.
Critiquemos menos, no reenviemos bobadas y no le hagamos juego a los que quieren vernos siempre en la misma miseria y de regreso las masacres.
No permitamos que se repita el ciclo de la tragedia. Hagamos trabajo social, unamos a la sociedad y defendamos el territorio, esa es la verdadera revolución.
Unidad, Unidad, Unidad. Por un gran movimiento popular.
Por: Edvards Mercado.
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