Hablar del actual Presidente de Chile, es muy poco lo que podríamos señalar de sus años de lucha democrática. Sin embargo si es digno resaltar la hazaña, y el liderazgo que le dio su participación activa en el movimiento estudiantil universitario, como presidente de la facultad de derecho, liderazgo que gano el respeto de sus compañeros y de un país que le brinda la oportunidad de llegar al Congreso Nacional de Chile dos veces, liderar un estallido social con todas las implicaciones que tuvo.
Firmo la revocatoria de la antigua constitución, sin apoyo de su movimiento político. Y asume un gran reto histórico con el beneplácito de su pueblo que lo eligió Presidente de la Republica de Chile. Con un 56% de la votación total. Su triunfo es un logro de proporciones históricas, desde el golpe de Salvador Allende, y que hoy su victoria demuestra que si es posible apostarle a un nuevo modelo de país con economías democráticas, el Chile de hoy es un reflejo del cansancio que dejan los Gobiernos de derechas que privilegiaron sus intereses individuales y generaron desigualdad social a su pueblo.
El nombre de Gabriel Boric, se hizo conocido en Chile, el 29 de abril de 2009, cuando tenía 23 años de edad, fue presidente de la facultad de Derecho y miembro del colectivo Izquierda Autónoma I.A. Impulsó la toma del edificio calle Pio Nono, exigiendo la salida del decano. Roberto Nahúm. Y lo saco.
En el 2010 fue electo senador universitario de la Universidad de Chile, jugó un papel muy importante en el Movimiento Estudiantil de 2011, Confederación de Estudiantes de Chile (Confech). El 2014, ganó su primera elección popular para el Congreso y fue el único candidato como uno de los voceros de la independiente que obtuvo una curul. Apoyado por el movimiento Izquierda Autónoma que nació en la época de estudiante universitario.
Boric fue reelecto en 2017 para el período 2018-2022, bajo el apoyo del Movimiento Autónoma MA. En 2019 participa en la Convergencia Social, el partido que lo acerco con la Izquierda Libertaria (IL), Nueva Democracia (ND) y Socialismo y Libertad (SOL). El 18 de octubre de 2019, hubo un gran estallido social. Gabriel Boric, acompañó las protestas que pusieron en jaque al Gobierno de Sebastián Piñera.
Gabriel Boric hizo parte del acuerdo de paz del 15 de noviembre, acuerdo que lleva a derogar la antigua constitución Pinochetista, y a elaborar la nueva Constitución que está en manos de la Convención Constitucional CC. Gabriel Boric no tuvo apoyo de su partido Convergencia Social, para la firma de este acuerdo que llevaría a cambiar la Constitución de su país y que firmo a título personal.
Boric, en el 2021 se registró como candidato de Convergencia Social. Para oficializar su candidatura necesito de un mínimo de 35 mil firmas y así legalizar su partido, ante el Servicio Electoral de Chile para las elecciones primarias. Boric, finalmente ganó las primarias en julio de 2021 derroto al partido comunista en las internas, luego el 21 de noviembre pasa a segunda vuelta y acabó convirtiéndose en el candidato por coaliciones de la izquierda. En diciembre de 2021 gana la Presidencia.
Observando la forma como gana su liderazgo y avanza hasta llegar a la Presidencia Gabriel Boric de Chile, nos deja algunas reflexiones. El triunfo demuestra que la sociedad Chilena ha venido transformándose y ha madurado políticamente para dar el salto y apostarle a una nueva forma de ver y hacer la política inclusiva. Este proceso es nuevo tiene 30 años. Y el objetivo entre tantos es enterrar el neoliberalismo en el mismo lugar donde nació, retomar la senda del desarrollo y la paz social. Gabriel Boric se postula como un Socialdemócrata.
La preocupación por trabajar políticas de inclusión social sin debilitar sus economías y abrirle mayor oportunidad a la industria, trabajar por el medio ambiente, trabajar con sus opositores, etc. Se deduce que esta es una izquierda moderna, rodeada de civilidad, y no de egoísmos como se observa en el resto de América Latina. Revela que vamos rumbo a un nuevo modelo y estilo de gobernar. Enseñándole a la izquierda envejecida y sectaria del continente, que las transformaciones son necesarias, que los partidos y movimientos políticos de izquierda deben renovarse urgentemente.
La izquierda Latino Americana, ha insistido tanto, unas ganadas y muchas pérdidas, incluida la izquierda armada, y algunos gobiernos que perdieron sus principios y terminaron con regímenes autoritarios, pareciéndose a los gobiernos de derecha, que en casos excepcionales suplieron esos principios brindándole oportunidad a los pobres y a la clase media subsidios.
Terminaron pareciéndose a la derecha Colombiana que ha abusado del poder para violar la Constitución, manipulando los medios de comunicación y en otros casos silenciando y amenazando periodistas. Hoy la derecha está terminando cansada y desgastada por su comportamiento corrupto y violento atrapado en el narcotráfico y la cooptación de la justicia.
La renovación de la izquierda como lo entiende el común denominador de la sociedad, se transforma con el modernismo y progresismo que propone Gustavo Petro en Colombia. El propone democratizar la economía, industrializar el campo, recuperar las tierras para que el campesino (a) produzcan, acabar con el hambre, la pobreza, brindar educación gratuita, cambiar los combustibles fósiles por energías limpias, trabajar por el cambio climático, hacer cumplir los acuerdos de paz, etc. Al tiempo que propone rodearse de las bases liberales que son las que históricamente tienen afinidad y convicción ideológica con la izquierda.
Las juventudes progresistas visionan un país moderno científica y tecnológicamente avanzado, lleno de oportunidades, enriquecer sus economías y llevar estos países a ser competitivos con las elites mundiales.
En esa dirección podríamos decir que la izquierda actual no es la ideología quien conduce a sus líderes, es el interés profundo por el cambio estructural de sus pueblos, y llevarlos a ser más equitativos socialmente de la mano del capitalismo, este nuevo modelo progresista y moderado se llama social demócrata. Sin descuidar que los retos que son grandes.
Colombia está cerca de la primera oportunidad histórica para llevar a un líder de izquierda progresista a la presidencia de la Republica. Si el Gobierno de Gustavo Petro y el Gobierno de Gabriel Boric en Chile, logran avanzar con los objetivos propuestos, quedaría sepultada la vieja retorica de la izquierda y serán los referentes del Progresismo Latinoamericano.
EDVARDS MERCADO Nota: las fechas son tomadas de la prensa el País de chile.
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