Desafortunadamente el departamento de sucre está condenado a seguir viviendo en la miseria, en la pobreza y el ostracismo, sino emanan líderes con propuestas visionarias que conduzcan a sus municipios o su capital a desarrollar políticas públicas de impacto, que coadyuven a potenciar la inteligencia colectiva de sus ciudadanos; contrario a los que se consideran líderes abusando de la confianza, impulsados por el egoísmo sin un mínimo conocimiento de la función pública y carencia de iniciativas y programas que mejoren el nivel y calidad de vida de sus ciudadanos. En el departamento y Sincelejo no hay gobernabilidad, no se siente presencia de gobierno alguno, no hay planes de choque que contrarresten diferentes situaciones de crisis.
La inseguridad incesante, robos, muertes, la seguridad vial que no existe, es todo un caos, el moto-taxismo en ascenso por falta de oportunidades económicas, no existen propuestas para brindarles nuevas oportunidades que ayuden a la economía y al desarrollo de la ciudad, todo dejado al garete para distraer y generar pánico. Entre tanto los gobernantes se apoderan de los recursos del erario y no contrarrestan dicha seguridad.
Las vías destruidas, no hay una sola que se encuentre en buenas condiciones, por el contrario, la administración municipal ayuda a romper las vías, con la excusa que serán reparadas en pocos días generando trancones y más inseguridad.
Han feriado la salud pública del departamento, para robarse los dineros de este sector.
La miopía y la falta de cultura política sugiere que los sucreños podrían seguir condenados a vivir en completo subdesarrollo en pleno siglo XXI.
La falta de educación y la ignorancia es lo que conduce a que hagan de nuestro pueblo, "unos miserables", mientras las mismas cuatro familias en el poder ven a los ciudadanos como borregos de una gran finca llamada departamento.
Sucre es el espejo de muchas regiones del país, donde suceden hechos similares.
Los candidatos principiantes de la política, hoy llamados progresistas o alternativos y de partidos tradicionales y politiqueros, camuflados en diferentes partidos o movimientos, hacen creer que son eruditos de la política, que conocen sus municipios y el departamento, a ellos solo los impulsa su propio ‘ego’. No se asesoran de profesionales o académicos, no leen, no escuchan, no convocan a la base popular, no hablan de unidad, el pueblo no les interesa, no tienen idea de un proyecto de ciudad, no conocen a sus contrincantes políticos, ni mucho menos saben hacer lectura de la coyuntura política actual, juegan con la imaginación y su poca visión de ciudad no les permite hacer propuestas que prometan impacto, aprovechan a los mercaderes de la política para comprar avales siguiendo el ejemplo tradicional, que tiene en la pobreza a todos los departamentos de la costa norte colombiana.
Ciertos candidatos se toman la vocería del pueblo, y sin consultar se inventan y elaboran un plan de desarrollo como si fueran los adalides del municipio o del departamento.
La debacle política, económica y social que viven los departamentos, hace necesario y urgente formar líderes políticos y sociales para el futuro, el desconocimiento de la política y la función pública es palpable, se requiere de conocimiento para administrar y visionar una ciudad con oportunidades.
Dicho lo anterior, sugiero, hacer debates serios y comprometer a los candidatos a alcaldías y gobernaciones, con propuestas y programas sustentables para impulsar la economía y el desarrollo en los departamentos, en especial Sincelejo. Ajustar el plan de desarrollo departamental y municipal acorde a los programas del gobierno nacional en diferentes áreas, y proponer planes adicionales que sean necesarios y no estén contemplados en el PND, impulsar políticas públicas para disminuir la desigualdad, generación de empleo, controlar la inseguridad con medidas efectivas, al moto-taxismo asesorarlo y organizarlo en cooperativas o micro empresas, la educación como motor de la cultura ciudadana, los servicios públicos y ajuste de tarifas, vías terciarias, el agro, impulsar el ecoturismo como economías del desarrollo rural, etc.
La orientación de estas políticas públicas para el departamento y Sincelejo, deben darse con el apoyo de la academia, de intelectuales, del empresariado y líderes sociales y comunales que tengan sentido de pertenencia por su ciudad, que sepan identificar cómo reestructurar y abrir la ciudad hacia un verdadero modelo de desarrollo económico y social, estructurado en el plan de ordenamiento territorial POT, aplicando todas las normas técnicas y científicas que han utilizado muchas ciudades desarrolladas en el mundo.
El pueblo sucreño esta ad-portas de elegir su mejor opción para sacar al departamento y sus municipios de la desigualdad y la miseria, esto se logrará con la mejor elección de quien tiene la visión de sacarnos del subdesarrollo. Candidatos preparados, que sientan y tengan en la cabeza a su pueblo y a su gente.
¿Donde estarán esos candidatos ?
EDVARDS MERCADO
Analista Político.
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