Se percibe para Colombia un panorama gris con una agenda desinformativa y política llena de propagandas, polarización, narrativas simplistas, maniqueísmo, face-news, que animarán al error y la confrontación permanente. La prensa corporativa y las redes sociales con altavoces unificados pidiendo respeto por la libertad de prensa, la oposición, los que se atrevieron a ponerle micrófonos a los magistrados de la corte, a espiar los opositores políticos, al saqueo del erario, y periodistas son los que piden en coro, respeto por la justicia. Agitando desde los micrófonos movilizaciones, en la salud, la educación, el transporte, la rama judicial, marchas campesinas, y miedo, etc. Su objetivo, generar odio contra Gustavo Petro, su gobierno y sus seguidores.
La propaganda que promueve la élite y los medios de comunicación son una máquina de fabricación de narrativas sin control. Ocultamiento, cinismo. las violaciones de derechos humanos, la corrupción. Los hallazgos encontrados por este gobierno dejan en evidencia lo dicho por el mismo presidente cuando fue congresista. Por exmilitares y exparamilitares en la JEP, hechos callados con fina impunidad. No descartemos y es muy probable que en medio de esta manipulación pongan a decir cosas al ex-capo Favio Ochoa. Ya veremos.
No se da importancia al interés nacional y los grandes logros que el gobierno hasta hoy ha tenido. En los gobiernos anteriores no hubo democracia, hubo endurecimiento de la represión y no hubo autocritica. Hoy, la democracia fluye en medio de este alboroto simplistas, que en nada se parece a los 3 anteriores.
Los días que vienen para este gobierno se volverán más interesantes, para no decir que difíciles; recibirá presiones de Washington y la oposición por la crisis venezolana, se incrementará el número de inmigrantes que servirán de excusa para promover olas masivas de violencia e inseguridad en todo el país patrocinadas por la derecha y la CIA, e intentar desestabilizar al gobierno.
El secretario de estado tendrá mucho eco en Colombia, por su marco ideológico muy consistente y maniqueo en sus puntos de vista que subestima el poder de los sistemas. Ya imagino al ventrílocuo Elon Musk, desde su X interviniendo en la política colombiana, ¡vaya tercer mundo!
Debería el presidente no caer en la trampa de las narrativas simplistas, que mantenga la cordura, que en sus alocuciones diarias no promueva e impulse al candidato o candidatos de la derecha, por defenderse de bloqueos que no permiten avanzar en su agenda social.
Pero esto, tiene una razón de ser, y es que el gobierno tiene dividida y fraccionada a la oposición que ha implosionado y busca populistas y outsiders para ocultar su decaimiento. Las élites quieren seguir con sus privilegios, los medios de comunicación son un lastre, hacen parte del establecimiento, no pagan impuestos en este país, lavan dinero en el exterior y están aterrorizados por un gobierno social demócrata que les exige pagar sus impuestos.
Utilizan la palabra corrupción para hacer que el pueblo lo haga culpable de ella.
El gobierno en su agenda del cambio va muy bien.
Así que no todo es malo, que siga la polarización, cuando un país está polarizado todos hablan y se involucran en la política. Lo malo es la falta de educación política; los que hacen la bulla son los medios corporativos y un grupito que el país conoce y no les cree, no renuevan su discurso político, no se salen de la línea violenta.
Necesitamos entender cómo lograr una coexistencia pacífica, humana y social para hacer la política y eliminar del vocabulario las distintas formas de violencia.
Estamos viviendo muchas confusiones por la propaganda y las face-news, los lideres políticos se han vuelto increíblemente ignorantes en su educación, formación y concepción de la historia, dicen cosas estúpidas. Existe una carencia de liderazgo.
La manipulación de la información nos está llevando a una confrontación constante, siento que hay un proceso de estupidización de los lideres o de la gente. no lo sé.
Cuando propongan llevar el país a la altura de otros desarrollados y no permita que el narcotráfico, la seguridad, sean sus banderas para volver al poder, estaríamos empezando una nueva era de la historia y podríamos alcanzar la unidad de todo un pueblo; es urgente que se escuche una sola voz, con el suficiente juicio a defender al gobierno y no petristas desteñidos que terminan involucrados en la misma narrativa que promueve el establecimiento.
Para mitigar tales conflictos y rehuir al surgimiento de líderes populistas con soluciones miopes, el gobierno puede involucrar a diversas partes interesadas en un diálogo nacional constructivo, algo de lo que la clase política de Colombia ha demostrado ser incapaz hasta ahora, y si queremos derrotar las narrativas de la derecha se necesita mayor cohesión política de la izquierda moderna y el progresismo para alcanzar la unidad.
¡Colombia va bien!
Presidente. Ponderación, serenidad y ejecución.
Por. Edvards Mercado
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